Despiden en Ponce al Cardenal
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Despiden en Ponce al Cardenal
viernes, 13 de abril de 2012
06:50 p.m.
Cientos de católicos llegaron desde temprano a la catedral Nuestra Señora de Guadalupe en Ponce para darle el último adiós al cardenal Luis Aponte Martínez, a pesar de la lluvia caída esta tarde en la zona sur el país.
Arreglos florales de diversos colores adornaban el histórico altar y los asistentes esperaron pacientemente por más de dos horas la llegada de la comitiva fúnebre.
"Que viva el Cardenal", vitoreaban a coro los presentes, que lo recibieron con aplausos. Algunos portaban banderines y camisetas con la foto del Cardenal.
El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, recibió los restos del Cardenal y elevó una oración por su eterno descanso.
"La fe nos conforta y el Cardenal ya está a nuestro Padre", dijo el arzobispo.
Cantando y rezando llegaron hasta el altar donde miembros de la Junta de Síndicos de la Pontificia Universidad Católica realizaron varias guardias de honor.
"Era muy importante que yo estuviera aquí porque él fue ser de Dios muy especial", dijo Lilliam Cabrera, quien viajó desde Juana Díaz. Describió al Cardenal como un siervo de Dios, mensajero y profeta de estos tiempos.
Sostuvo que su muerte une a los católicos y a todos los puertorriqueños en momentos en que la sociedad atraviesa tantos problemas.
Asimismo, la ponceña Sonia Echevarría expresó su orgullo al recordar la calidad humana de Aponte Martínez.
"Es una pena que hayamos perdido un hombre como él, ojalá podamos tener otro cardenal boricua", comentó Echevarría.
La alcaldesa María "Mayita" Meléndez expresó sus condolencias a los familiares y dijo que "recordamos su valioso legado de principios, valores, ética y visión".
La solemne actividad concluyó con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Ponce, Félix Lázaro.
06:50 p.m.
Cientos de católicos llegaron desde temprano a la catedral Nuestra Señora de Guadalupe en Ponce para darle el último adiós al cardenal Luis Aponte Martínez, a pesar de la lluvia caída esta tarde en la zona sur el país.
Arreglos florales de diversos colores adornaban el histórico altar y los asistentes esperaron pacientemente por más de dos horas la llegada de la comitiva fúnebre.
"Que viva el Cardenal", vitoreaban a coro los presentes, que lo recibieron con aplausos. Algunos portaban banderines y camisetas con la foto del Cardenal.
El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, recibió los restos del Cardenal y elevó una oración por su eterno descanso.
"La fe nos conforta y el Cardenal ya está a nuestro Padre", dijo el arzobispo.
Cantando y rezando llegaron hasta el altar donde miembros de la Junta de Síndicos de la Pontificia Universidad Católica realizaron varias guardias de honor.
"Era muy importante que yo estuviera aquí porque él fue ser de Dios muy especial", dijo Lilliam Cabrera, quien viajó desde Juana Díaz. Describió al Cardenal como un siervo de Dios, mensajero y profeta de estos tiempos.
Sostuvo que su muerte une a los católicos y a todos los puertorriqueños en momentos en que la sociedad atraviesa tantos problemas.
Asimismo, la ponceña Sonia Echevarría expresó su orgullo al recordar la calidad humana de Aponte Martínez.
"Es una pena que hayamos perdido un hombre como él, ojalá podamos tener otro cardenal boricua", comentó Echevarría.
La alcaldesa María "Mayita" Meléndez expresó sus condolencias a los familiares y dijo que "recordamos su valioso legado de principios, valores, ética y visión".
La solemne actividad concluyó con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Ponce, Félix Lázaro.
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